Bitácora de una joven estúpida.

La verdad no sabía que hay que actualizar el blog constantemente. Así que escribiré. Todos deberíamos apreciar las estrellas en el desierto con un par de cervezas (como en el libro "Aristotle  y Dante descubren los secretos del universo").  Todos deberíamos apreciar las puestas de sol cuarenta y tres veces y saber ver con el corazón (como en el libro "El Principito"). Todos deberíamos crear nuestro propio mundo (como en el libro "El mundo Amarillo). Todos deberíamos ayudar sin pedir nada a cambio (como en el libro "Cartas Cruzadas"). Todos deberíamos tener un grupo de amigo incomprendidos (como en el libro "Buenos días, princesa"). Todos deberíamos insertarnos en mundos con los ojos para sentir con el corazón y sólo eso se consigue con la lectura.

Cuando pasé hoy por la vieja terminal, hace una hora o más según mis calculos, vi una chica que corría por la calle de prisa, me llamó la atención porque todos los demás peatones iban con el paso tranquilo. La chica corrió y esquivó a la gente para seguir corriendo y abrir sus brazos, es ahí dónde noté a un chico en mitad de la vereda que sonreía y extendía sus brazos para corresponderle el abrazo. El chico la tomó en sus brazos y desde lejos, se notaba que la abrazaba con tanta necesidad y fuerza, escondiendo su rostro en su cuello. Los dos estaban en medio del camino abrazados y la gente pasaba alrededor de ellos, ignorandolos. Quiero hablar de esto porque lo creo necesario, no voy a inventar una historia de amor entre ellos, no, sino quiero que se entienda que un abrazo es necesario todos los días. Suena absurdo y cursi, pero es así, necesitamos saber que alguien estará ahí para atraparnos cuando nos caigamos. ¿Hace cuanto no abrazas a alguien? ¿Hace cuanto no le dices 'te quier

(En alguna parte de Jujuy...) El viento desarmaba las nubes y despeinaba el cabello de Elena que miraba con un inmenso asombro el atardecer de un miércoles de diciembre, recostada sobre el césped de un parque con su novio. -¿No es hermoso?- dijo ella mirando al cielo. -Tú eres hermosa- respondió él. Fabio la abrazo con más fuerza y luego la soltó para tomar las mejillas de ella entre sus manos. Ambos se quedaron mirando a los ojos, viendo sus propios reflejos, tratando de ver más, tratando... tratando de que ese momento dure para siempre.

Un día me encontraba en el colectivo de la línea Xibi Xibi y estaba sentada al frente de una pareja de ancianos simpáticos, saqué un agenda y una lapicera y empecé a dibujarlos sin que se dieran cuenta. Como yo estaba al frente de ellos pude oír parte de su conversación. "No puedo creer que el boleto esté tan caro" decía el señor, "y ahora va a subir el gas, nos están estafando" dijo la señora, "Ay ¿que vamos a hacer ahora? así son las cosas", dijo suspirando el señor. Después empezaron a hablar de que antes no era así, y que hoy se perdió el respeto y la importancia de la familia. Mientras ellos conversaban yo los dibujaba (soy pésima dibujando), cuando hube terminado el dibujo, lo guarde y los miré. El señor le había tomado de la mano a su mujer y le daba pequeños besos en ella. La señora le miraba y sonreía. Al cabo de un rato miraban silenciosos hacía la ventana del colectivo aún agarrados de la mano. Finalmente me baje en mi parada, terminé sonriendo

Al volver de su Instituto, Jorge estaba cansado, estar todo el día escuchando a profesores deliberar sobre algún tema en específico, le aburría y angustiaba ya que ellos le dejaban torres de tarea. Se dirigió a su pieza con flojera, tiró su bolso en la cama. Reemplazó su ropa por un pantalón corto deportivo, eran las seis de la tarde pero hacía un calor asfixiante para estar recostado en su cama. Salió de su pieza y se dirigió inmediatamente a la heladera, se le antojaba algo fresco. Por suerte una jarra llena de jugo de naranja se encontraba allí. Se sirvió un baso mientras prendía la tele. -En otras noticias el Cantante británico Jhon Mancuver volvió a divorciarse por tercera vez consecutiva de... Apagó la tele, no le apetecía escuchar los chismes del año que según él no eran más que un canal en donde los periodistas no se cansaban de hablar de la vida de otros y cuestionar si lo que hacen está bien o mal.  Recordó que sus amigos querían juntarse para jugar a la play. Volvió a su

No soy una poeta, ni una persona con títulos académicos (todavía) y filósofa. En este blog  simplemente seré yo misma sin censura.  Escribiré historias cortas, subiré fotos de paisajes de mi tierra natal (soy orgullosamente de Jujuy, Argentina) y de vez en cuando recomendaré canciones, libros y películas que yo considero que darán una pizca de magia en la vida de uno.  Sólo eso. Porque la ficción nos ha salvado de nuestra vida común como humanos. Y porque me gusta escribir.