Canela.

Estoy en este mismo momento esperando a un señor para comprarle una planta de canela a mí madre. 
Dicha planta no se convierte en árbol (hay árboles de canela pero no es este el caso) y suele crecer un metro y medio. Se hacen secar sus hojas para que utilizarlas como una especie aromática ya sea en infusiones o para sahumar.
Obviamente tiene su nombre científico el cuál no sé cuál es.
Obviamente tiene sus propiedad que no sé cuáles son.
Jajaja, pero es una de las plantas que quiere mí madre y la conseguiré para ella.
Se acerca su cumpleaños y me digo que quizás con la edad que tengo (25años) debería de poder comprarle muebles, ropa y calzados de marca y tantas cosas que se merece pero al no tener un suficiente dinero, esta planta es una muestra de amor que le puedo hacer y por más mínima que sea según mis expectativas, lo es y nada más importa.
Quiero muchísimo a mí madre, tanto que sí pudiera le compraría todas las plantas del mundo.
Vaya, que cursi puedo llegar a ser, jajaja.
En fin, por alguna razón siento que la planta de canela es una hermosa ofrenda de amor y quería escribir sobre eso.
Quizás tenga alguna leyenda, no lo sé, me informaré,  no está bueno quedarse con la duda. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La tristeza humanizada

Y una mierda masomenos

No lo sé